¿Quíen se beneficia con la Operación?

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sábado, 22 de junio de 2013

CIE de Aluche: "En la rotonda, tome la primera salida..."

Entre las nieblas que envuelven los controvertidos Campos de Concentración (perdón, queríamos decir Centros de Internamiento) de Extranjeros, quizá el más evidente es el intento de ocultar su propia existencia.

Imagínense que quieren [intentar] visitar a alguien recluido en el CIE de la Cárcel de Carabanchel (perdón de nuevo: pretenden ocultar hasta el pasado del propio edificio, denominándolo "de Aluche"). Llegarán ustedes -no se les ocurra ir en coche ("Está prohibido circular o estacionar en toda la zona. Va a ser multado" oirán machaconamente en cuanto accedan hacia su puerta)- a la estación de metro de Aluche.

Teniendo en cuenta que el vergonzoso espacio comparte edificio con la oficina de tramitación para extranjeros de certificados de residencia en nuestro país y con la Comisaría de Policía del distrito de Latina, lo más lógico es que existieran unas indicaciones destacadas indicando hacia donde tiene que dirigirse. 

Nada.

A la salida del intercambiador, deberá usted preguntar en la taquilla del metro, a quienes esperan los autobuses interurbanos, en el bar instalado bajo los andenes o al quiosquero que decora su barraca con un emotivo grafiti de la cárcel de Carabanchel.

- "Por favor, ¿el CIE de Aluche?"

- "¿Ve usted aquel edificio amarillo con ventanas azules? Allí es"

- "¿Allí? ¡Anda!, Si parece un parque temático..."

Nada más lejos; recorrerá esa acera acompañado de las miradas tristes de otros visitantes, se cruzará con los rostros serios de quienes tramitan sus papeles, con algún vecino del distrito que acude a renovar su DNI, podrá elegir alguna de las especialidades culinarias que le ofrecen discretamente ocultas en unas raídas bolsas, evitará a quienes creen que todos los problemas se resuelven reconciliándote con Dios... A poco que se fije, verá las sólidas rejas ocultas bajo los biombos azules de diseño que disimulan cruelmente la realidad.

Y llegará a la calle de acceso.

Tampoco aquí encontrará ningún cartel que le confirme su destino. Ni siquiera aquí quieren que aparezca el nombre de la instalación. Más allá la avenida se pierde a lo lejos, cerrada a ambos lados por interminables vallas de alambre donde tal vez pueda atisbar los carteles memoriales colgados allí desde que arrasaron el lugar. No hay otra: Es por aquí, a la izquierda: todo el mundo fluye y confluye de y hacia ese lugar.

Extraño paraje. A su derecha un absurdo vestigio de una fachada que tuvo que ser monumental sirve de decorado para numerosos vehículos de alta gama que se deterioran allí. Su discreción le impedirá observar que son coches requisados en operaciones policiales que esperan aquí una decisión judicial sobre su destino. Esa misma discreción evitará que se fije en los detalles del propio edificio al que pretende entrar.

Control de acceso. Tampoco aquí existe ninguna indicación... Deberá indicar qué trámite pretende hacer y le dirigirán a una u otra puerta, a uno u otro destino, al Primer o al Tercer Mundo.


Pero gracias a una iniciativa anónima, desde el pasado sábado, se han añadido, a algunos carteles indicadores de otras instalaciones públicas y otros viarios, letreros que informan de la dirección a seguir. De esta forma, ya se sabrá, por fin, donde está el famoso CIE de Aluche Carabanchel.

Gracias a los promotores (quienes quiera que sean) por esta loable iniciativa ciudadana.

[Modo sarcástico: Off]

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