Todos estábamos nerviosos por la publicidad que se había dado al evento. ¿Saldrá todo bien? ¿nos dejará la policia? ¿habrá tiempo para preparlo todo? ¿vendrá la gente?
Cuando minutos antes de la una de la tarde entré al recinto de la cárcel a través de la "Puerta de las basuras" (se recomendó no utilizar la entrada principal para no llamar la atención de la policia) pensaba que llegaría a tiempo de echar una mano en la limpieza de la Galería de acceso y de la Cúpula central; es más, pensaba que no tendríamos tiempo de preparlo todo.
Llegando a la cúpula, un rostro medio oculto bajo una máscara antipolvo me saludó y en el brillo de sus ojos destacando sobre la cara manchada por el polvo comprendí que habían hecho algo grande: ¡qué trabajo! La suciedad y los escombros que cubrían la galería de acceso y la cúpula habían sido apartados en montones fuera del paso y asomaba el ajedrezado del pavimento del que retiraban la última capa de polvo. Enhorabuena a tod@s.
Poco más pude hacer: conectar un altavoz que esperaba el cable que yo llevaba y comencé a guardar recuerdos en mi cámara fotográfica.
Tras un bocata, la tarde se va animando. Regresan los compañeros que han estado limpiando y poco a poco se rompe el silencio. Una pareja de antidisturbios aparecen de improviso. Nos ignoran; como si no estuvieramos allí, se dedican a recorrer alguna galería. También a ellos les impresiona el lugar. Se retiran y entran otros dos. Esta claro: se están turnando para visitar el recinto. "No hay ningún problema" responde el mando cuando preguntamos por sus instrucciones respecto al encuentro.
Al aproximarse la hora concertada, van llegando los ex-presos. Es impresionante ver sus rostros mientras caminan lentamente hacia la cúpula. Saludos, abrazos, sonrisas, recuerdos de los años perdidos entre aquellas paredes. Y asistentes que van llenando el espacio limpiado. Emocionados discursos en los que insisten en su empeño para que se conserve la bóveda que nos acoge como recuerdo de aquellos oscuros años y como un testimonio para que sus historias personales nunca se vuelvan a repetir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario